Las empresas están llegando a un punto de inflexión en el ámbito digital como miedo a que la búsqueda de la eficiencia retroceda.
El informe de Financial Times (FT) de Abogados Innovadores de este año revela una profesión que ha llegado a un punto de inflexión: abogados han abrazado el desarrollo de su propia tecnología, como la inteligencia artificial, y se dieron cuenta de que al convertirse en eficientes no están mercantilizando sus servicios.
Tales cambios han tardado mucho tiempo en llegar. Cuando FT lanzó esta serie en el 2006, fueron pocos los grandes bufetes de abogados comerciales que vieron la necesidad de simplificar la forma en que prestan los servicios. Ellos querían hacer las cosas como siempre se han hecho. Hoy en día se ha generalizado la oferta de datos o centros de descubrimiento, asignación de recursos flexibles o productos de tecnología a los clientes. La innovación legal radica en cómo las empresas adoptan estos métodos y se adaptan a ellos – con un énfasis en un servicio integrado y flexible.
A pesar de las inciertas condiciones de mercado, los bufetes de abogados parecen estar en crecimiento. Para el top 4 en cuanto a ingresos de las firmas Magic Circle fundadas en el Reino Unido, el incremento medio de volumen de negocios fue de 3,9 por ciento, con lo que sus ingresos aumentaron a más de £ 1,3 mil millones cada uno, según la Sociedad Boletín Oficial. Los abogados le atribuyen al menos una parte de este éxito a la adopción de la tecnología. Linklaters, la firma número 1 en la TF 50 de este año, se ha incorporado la eficiencia tan firmemente en su negocio que está cambiando la cultura de la organización y la forma en que sus abogados piensan acerca de su trabajo y clientes. “El trabajo es menos sobre el uso de grandes ejércitos de abogados y más sobre el aprovechamiento de tecnologías legales y otras innovaciones para ser más eficientes”, dice Laurence Muscat, responsable de la mejora del negocio de Linklaters.
Las formas de negocio están cambiando también. Casi una década después de la Ley de Servicios Jurídicos, la cual le permitió a los bufetes de abogados del Reino Unido diversificarse en las estructuras de negocio alternativos (ABS), los abogados-empresarios están explotando finalmente las oportunidades que éste ofrece.
Los nuevos modelos de negocios como las Fulcrum Chambers y Three Crowns, que combinan los abogados, procuradores y otros profesionales para dar servicio a un área legal en particular, están surgiendo. La Media Boutique Schilling ha utilizado su licencia de ABS para convertirse en una consultora privada y de reputación.
Un tema fuerte para emerger de la investigación es la importancia de la colaboración, no solamente entre colegas y clientes. Algunos de los esfuerzos conjuntos más fructíferos pueden estar con sus rivales y otros profesionales que tienen diferentes formas de trabajar. La tercerización de su no rutinarios contratos de adquisición de trabajo para Addleshaw Goddard de Microsoft consiste en que la firma trabaje en estrecha colaboración con una empresa con sede en Seattle, llamada Davis Wright Tremaine.
Ambas empresas trabajan por una tarifa fija, se someten una sola factura y proporcionan un análisis de negocios junto con el asesoramiento legal. Las empresas han tenido que trabajar duro para suavizar las diferencias culturales entre los bufetes de abogados del Reino Unido y EE.UU.
La necesidad de los abogados a colaborar se extiende más allá del negocio de la ley. El informe de este año muestra retos de negocios complejos, que requieren los servicios de diferentes especialistas en la práctica privada, otras disciplinas profesionales y, críticamente, en el equipo legal interno. Las soluciones legales son menos puramente legales. Hay lecciones para los abogados en las alianzas estratégicas inusuales, en los negocios emergentes y nuevos sectores como Fintech, que ya están apoyando. Para los usuarios de los servicios jurídicos, la matriz de proveedores probablemente nunca ha sido más diversa o innovadora.
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